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Temperatura y humedad: La película seca radiológica debe almacenarse en un ambiente controlado con un rango de temperatura de 10 °C a 25 °C y una humedad relativa de entre el 30 % y el 65 %. Es fundamental mantenerla alejada de fuentes de calor para evitar que se deteriore su calidad y funcionalidad.
Entorno gaseoso: El área de almacenamiento debe estar libre de gases nocivos, incluyendo sustancias ácidas y alcalinas como sulfuro de hidrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y formaldehído. La exposición a estos gases puede afectar negativamente a la película seca radiológica, provocando daños irreversibles y una disminución de su rendimiento.
Apilado y manipulación: La película seca radiológica debe almacenarse siempre en posición vertical para evitar daños por presión. Un apilado adecuado ayuda a mantener la integridad de la película. Durante el transporte, es fundamental protegerla de la luz solar, la lluvia, la radiación ultravioleta intensa y las vibraciones violentas, ya que estos factores pueden comprometer su calidad.
Al cumplir con estas directrices, los centros pueden garantizar la conservación óptima de la película seca radiológica, lo que facilita la obtención de imágenes de alta calidad y resultados diagnósticos eficaces. El almacenamiento y la manipulación adecuados son vitales para mantener el rendimiento de la película en aplicaciones médicas.
Entorno gaseoso: El área de almacenamiento debe estar libre de gases nocivos, incluyendo sustancias ácidas y alcalinas como sulfuro de hidrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y formaldehído. La exposición a estos gases puede afectar negativamente a la película seca radiológica, provocando daños irreversibles y una disminución de su rendimiento.
Apilado y manipulación: La película seca radiológica debe almacenarse siempre en posición vertical para evitar daños por presión. Un apilado adecuado ayuda a mantener la integridad de la película. Durante el transporte, es fundamental protegerla de la luz solar, la lluvia, la radiación ultravioleta intensa y las vibraciones violentas, ya que estos factores pueden comprometer su calidad.
Al cumplir con estas directrices, los centros pueden garantizar la conservación óptima de la película seca radiológica, lo que facilita la obtención de imágenes de alta calidad y resultados diagnósticos eficaces. El almacenamiento y la manipulación adecuados son vitales para mantener el rendimiento de la película en aplicaciones médicas.